POR: LEANDRO VALLEJOS (*)
Veníamos de Mauricio Macri.
Sobrevivimos como pudimos.
Y cuando creíamos que empezábamos a salir del infierno cambiemista, llego la pandemia del Covid-19.
La irrupción del virus profundizó las enormes desigualdades de nuestra Argentina.
Los protocolos para combatir el virus son tan simples como incumplibles en muchos sectores populares, sin agua corriente, sin cloacas, sin una vivienda y sin trabajo dignos.
Es por eso que celebramos la elevación de rango de las carteras de Salud y de Trabajo.
Más Estado para lo que venía.
La presencia del Estado urgía.
Llegaron medidas que nos están permitiendo sobrevivir.
El Programa de asistencia al Trabajo y Producción (ATP) y el Ingreso Federal de Emergencia (IFE) entre otras.
Ambas políticas ayudan a sobrellevar la pandemia; no hacen magia, se puede cambiar de fase, pero no automáticamente se sale de la crisis.
Es por eso que ante el anuncio de eliminar el programa de Ingreso Federal de Emergencia (IFE) para la provincia de Córdoba y varias provincias más, elevamos nuestro rechazo.
En Córdoba 730 mil personas cobraron el IFE; es el 50% de la población económicamente activa de la provincia.
El aparato productivo está dañado y llevará tiempo recuperarlo hasta alcanzar cierta armonía.
Es por eso que pedimos más acompañamiento del Estado para salir de la crisis.
El IFE, más que un ingreso social momentáneo, debería ser el trampolín para generar un ingreso universal.
Desde la Secretaria de Economía Popular de la CGT Regional Córdoba solicitamos la continuidad del IFE como política social.
(*) Secretario de Economía Popular / CGT Regional Córdoba. Secretario Adjunto Nacional de UOLRA.
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