POR: SOLEDAD CARRIZO (*)

Celebro el interés general en modificar la ley de impuesto a las ganancias y subir el piso a 150 mil pesos. Es manifiesta y justificada la fatiga de miles de contribuyentes en nuestro país que hace tiempo reclaman nuestra atención al respecto.

Los tributos son el principal recurso para el desarrollo del Estado, pero requieren una moderación y un equilibrio que reduzca la altísima carga fiscal que hoy sufren los trabajadores, productores, empresarios y, sobre todo, los jubilados.

El Congreso debe asumir la responsabilidad de atender esta problemática, pero de manera definitiva y no a través de “techos” o “pisos” que a modo de parches temporales rápidamente quedan desactualizados ante una inflación creciente. 

Es por eso que debemos trabajar en el diseño de una estrategia que permita el desarrollo de los contribuyentes que día a día pierden el poder adquisitivo de sus ingresos y no su supervivencia.

Adhiero a la propuesta de revisión, pero planteo la necesidad de encarar un tratamiento integral de la ley de ganancias, buscando una solución que haga viable la recaudación del Estado en un contexto de asistencia y acompañamiento al trabajador.

Jubilados y grupos vulnerables

Además, hay grupos poblacionales que por sus características y su situación de vulnerabilidad deben quedar fuera del alcance de este tributo, como el de los jubilados y trabajadores en situación de pasividad.

Hace varios años que insisto con la idea de respetar la integralidad del haber jubilatorio, reemplazando el actual sistema de deducciones y escalonamiento por un criterio general de eención de jubilados y pensionados del impuesto a las ganancias; algo que la justicia viene reiterando con sus fallos y que he replicado en proyectos de ley que presenté ante la cámara de diputados.

Aprovechemos esta oportunidad para reflexionar sobre la política contributiva del Estado en los jubilados, revisando la utilidad de continuar persiguiendo fiscalmente a un universo de personas, a quienes por sus especiales condiciones les resulta especialmente gravoso ver reducidos o afectados sus ingresos.

(*) Diputada nacional por Córdoba (UCR).