La precarización laboral es la regla en la juventud.

Un informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del último trimestre del 2020 muestra que entre jóvenes la precarización llega al 72 por ciento en mujeres y 69 por ciento en varones. Además, el Gran Córdoba cuenta con una desocupación récord y la juventud es quien más la sufre.

Vimos cómo los empresarios y jefes se aprovecharon de la pandemia para avanzar en precarizar cada vez más. Hemos denunciado con mi compañera Noel Argañaraz, actual legisladora del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) pero siempre trabajadora precarizada, las «listas negras» de jefes de bares de Córdoba, donde persiguen empleados que reclaman por sus derechos.

Mostrar lo invisible

Además hemos presentado reclamos al Ministerio de Trabajo; no sólo queremos que brinde toda la información que tenga para visibilizar esta situación que toda la juventud conoce, pero de la que nadie habla, si no también que intervenga para combatir esta situación.

En todo Latinoamérica vemos esta realidad, la juventud precarizada se pone de pie y lucha por su futuro. Es irracional que mientras unos buscan hace meses empleo otros consigan trabajos de jornadas de 10 horas o más. Ni hablar de los contratos eventuales o los que trabajan pocas horas, pero por dos mangos.

Laura Vilches

La única forma de terminar con la precarización y la desocupación es repartiendo las horas de trabajo entre todos reduciendo la jornada laboral. Peleamos porque todos trabajemos 6 horas, que nadie cobre menos que la canasta básica y que trabajemos con todos los derechos.

(*) Pre candidata a senadora nacional por el Frente de Izquierda Unidad.