Carlos Jiménez

Marginales al servicio del poder sin vergüenza

Alguna vez tendrán que entender quienes gestionan los negocios públicos en nombre del pueblo lo nefasto que resulta convocar a figuras marginales, vidriosas, sin méritos, para que le “bajen” al pueblo mensajes de compromiso cívico. A este desfachatado oportunista que es Damián Córdoba, le precedió un Carlos Giménez, símbolo cultural de José Manuel De la Sota; el mismo sujeto que nunca devolvió al erario público el millonario crédito que le otorgó Jaime Pompas, cuando los créditos del Banco Social radical se entregaban sin respaldo y casi a sola solicitud, si se trataba de pesos pesados de la sociedad.