POR: ANDRÉS DE LEÓN (*)

Estamos transitando un momento de alto riesgo. La pandemia nos está poniendo a prueba a todos. Los datos hablan por sí solos. No son meros números, son personas humanas, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, incluso niños. Más de un millón doscientos mil fallecidos en el mundo.

En nuestro querido país ya hemos sobrepasado la muerte de 27 mil compatriotas y ya estamos en más de un millón de contagios.

La pandemia nos está marcando a fuego. A pesar de todas las adversidades, estamos en lucha contra el virus. Todos los colegas estamos dando hasta la vida para salvar vidas.

Tenemos, en Córdoba, más de 750 colegas contagiados y once fallecidos, en cumplimiento del compromiso que nos exige nuestra profesión.

Nuestra generación y las que vienen por detrás tendrán el recuerdo de nuevos héroes, pero esta vez sin espadas ni armas, vestidos con ambos blancos que exponen su vida cuidando a sus pacientes sin descanso.

Sabemos, somos conscientes, que mientras haya un médico atendiendo, en el rincón que sea, siempre habrá esperanzas.

El virus existe, no tiene ideología, ni está afiliado a ningún partido. Por eso, en nombre de nuestros muertos y de nuestros contagiados, a pesar de las condiciones adversas que enfrentamos en nuestro ejercicio profesional, no podemos bajar los brazos, debemos seguir batallando más unidos que nunca.

Pero para ello, como un compromiso recíproco, necesitamos de la sociedad a la que servimos, que nos ayude cuidándose, siendo responsables y siguiendo los consejos sanitarios de las autoridades.

Esa actitud es la que necesitamos como un abrazo fuerte, que exprese que estamos en lo mismo.

¡No aflojemos!

(*) Presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Córdoba.