Para muchas personas el trabajo significa independencia o responsabilidad, pero para Gabriel Fernando Ortega el trabajo es sinónimo de felicidad.

Una historia de superación

Gabriel tiene 24 años, es el más chico de siete hermanos y vive con su familia en Barrio San Javier de la ciudad de Córdoba. Desde que nació tuvo que pelear por su vida y, con el pasar de los años, por vivir con dignidad.

«Mi hijo nació prematuro, pesaba 3,800 kilos y tras ser entubado sufrió tres infartos. Por la falta de oxígeno hoy tiene parálisis cerebral e hipoacusia», recordó Mónica, su madre.

Sin embargo, las pruebas de la vida fueron superadas con creces. Con el apoyo de su familia, y años de rehabilitación, Gabriel logró gatear a los ocho años y empezó a caminar dos años después. Con mucho esfuerzo dejó atrás la silla de ruedas y aprendió a comunicarse con Lengua de Señas.

El sueño de la bici propia

Tras perder a su papá a los 21 años, Gabi decidió trabajar. Su objetivo era comprarse una bicicleta porque la que tenía se la habían robado. Así que creó su propio emprendimiento con la ayuda de su familia: fabricar cuchas recicladas para perros y gatos.

«A Gabi lo quieren mucho los vecinos, así que les pide cajones de madera para reciclarlos. Primero los lija, después los pinta y les escribe el nombre de la mascota. Hemos llegado a enviar cuchas a otras provincias», dijo orgullosa su madre.

Sin embargo, desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus los pedidos de cuchas se pararon y una vez más se complicaron las cosas para Gabriel y su familia.

Una vecina del barrio, conmovida por la situación, habló con el programa de televisión El Show de la Mañana para visibilizar la difícil situación que estaba viviendo Gabi y su familia. Para sorpresa de todos, a los pocos minutos de estar en el aire, se comunicó al programa Gustavo Pedrocca, secretario general del Sindicato Único de Vigiladores de la Provincia de Córdoba (Suvico) para anunciar que, junto a la Bicicletería Tomaselli, le obsequiarían a Gabriel la bicicleta que soñaba.

La felicidad de trabajar

Desde que tiene su bicicleta, Gabi pedalea todos los d´ías. Algunas veces para hacer las compras y saludar a sus vecinos, y otros días aprovecha para buscar los cajones que convertirá en cuchas para mascotas.

«Trabajar me hace felíz», respondió Gabriel con una sonrisa al preguntarle qué significa el trabajo para él.

Tan simple como contundente, trabajar es sinónimo de felicidad. Gabriel Fernando Ortega tiene parálisis cerebral e hipoacusia, pero su historia es mucho más que un diagnóstico médico o un porcentaje de discapacidad. Es la historia de un joven que se aferra a la vida desde que nació, y que a pesar de las dificultades que tuvo, y que sigue teniendo, trabaja porque sueña con una vida distinta para él y su familia. La historia de Gabi, es una historia repleta de dignidad.

Contacto

Para comprar una cucha para perritos o gatitos fabricada por Gabriel hay que comunicarse con Mónica, su madre, al teléfono de contacto (351) 3 742 856. El valor es de 400 pesos y se puede consultar por envíos a otras provincias del país.