Las pérdidas en el poder adquisitivo del personal lechero entre diciembre y mayo últimos ascendieron a más de mil millones de pesos, que deberían estar en «los bolsillos de los trabajadores si las empresas de la actividad no se hubiesen negado a discutir paritarias», aseguraron este viernes los voceros gremiales del sector.

El Ministerio de Trabajo dictó el 13 de este mes la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días en el conflicto que por reclamos salariales mantienen las cámaras empresarias y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) que lidera Héctor Ponce, pero las fuentes gremiales de la actividad repudiaron que hoy «se haya levantado una reunión para dirimir diferencias».

Según los voceros, sindicalistas y directivos de las cámaras CIL y Apymel debían continuar este viernes las negociaciones virtuales con el Ministerio de Trabajo para hallar soluciones al conflicto salarial, pero explicaron a la agencia estatal de noticias Télam que «sin motivo la reunión se levantó, lo que generó sorpresa entre los trabajadores, que aguardaban respuestas».

Negativa histórica

«El levantamiento sin causa del encuentro de hoy se interpretó como la continuidad de la negativa histórica de las patronales para alcanzar un consenso sobre el tema salarial y otras vitales cuestiones de la industria», indicaron.

Los trabajadores habían iniciado a la 0 del 13 de este mes un paro general nacional de 24 horas, interrumpido luego a partir de la decisión de Trabajo.

La Atilra y el Centro de la Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios Lecheros (Apymel) mantienen un duro conflicto salarial, y debían encontrarse a las 11 de este viernes para continuar el diálogo paritario.