POR: GUIDO DREIZIK (*)

La región se prepara para vivir un acontecimiento político que puede resultar gravitante para los próximos diez años.

Bolivia, primera y única experiencia plurinacional de nuestro continente, elige presidente luego que su vida institucional fuera interrumpida por un golpe de Estado protagonizado por lo más impresentable de la sociedad boliviana.

Así, esta elección resulta un verdadero experimento político que puede re-encausar pacíficamente el rumbo revolucionario que marcaran Evo Morales y Álvaro Garcia Lineras.

Tanto la sociedad boliviana como Latinoamerica toda tienen una gran oportunidad el próximo domingo ya que no se registran antecedentes en la historia de semejante flujo-reflujo en la vida política-institucional.

La solidez que sugiere este proceso desde la convicción y terquedad del pueblo, alimenta la esperanza.

El diablo acecha

Ni Chile pudo volver nunca a la construcción democrática del socialismo que Salvador Allende defendiera con su vida, ni Argentina se pudo reponer de la ignominia del golpe de Estado de 1955 que se llevó puesto los diez años más felices de nuestro pueblo.

Todos expectantes, haciendo fuerza para que el diablo no meta la cola.

(*) Secretario de Relaciones Internacionales de la FATPREN. Vocal del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN).